Crear webs. No lo consideramos siquiera un trabajo. Nos gusta diseñar y construir sitios webs. Es un ejercicio creativo pero técnico y metódico a la vez. Solemos pensar o recordar un sitio web por la impresión visual que hayamos almacenado de él. Pero también recordamos lo fácil o difícil que fue encontrar en sus páginas la información que buscábamos, la sencillez en la navegación, la velocidad de carga de la página o si nuestro navegador presentó la web de la manera correcta. La bondad de una web no se mide únicamente por su buena imagen. Un buen diseño incluye decenas de procesos y parámetros que subyacen bajo él, y la optimización de estos repercutirá directamente en la experiencia final del usuario, que a fin de cuentas, es lo más importante.
¿Cómo organizar sus contenidos? Definamos primero las líneas principales de la web. Después analicemos la jerarquía de estos contenidos. Esta jerarquía dará paso a las secciones naturales de la web, y las secciones se organizarán a su vez en un menú.
Pero hay muchas maneras de clasificar estos contenidos en función del tipo: audiovisuales, áreas de negocio, contenidos transversales, por perfiles de usuario…Organización, caballeros, organización…
La elección de un dominio para su web parece un asunto sin importancia. Pero ¿sabe que el nombre del dominio afecta al posicionamiento en los resultados de búsqueda de los buscadores? No parece una cuestión tan baladí ahora, ¿verdad?
Y si el dominio es importante, mucho más crítica es la infraestructura de máquinas que alojan su web. Espacio de almacenamiento, cuentas de correo, transferencia de tráfico contratada, protección antispam, geolocalización de la IP y más. Pero no se preocupe, nosotros lo gestionamos todo.
El DISEÑO, con mayúsculas. La creación del aspecto visual que tendrá la web es un proceso crítico y crucial. La primera información que ofrece una vez al entrar en ella es su imagen, su aspecto. La lectura de los contenidos viene después. Esta primera información visual la recibimos de manera casi inconsciente, pero afecta a nuestra percepción global sobre la web.
Un buen diseño no consiste sólo en colocar dos fotografías bonitas y una imagen de fondo espectacular. La organización espacial, la aplicación de la imagen corporativa, la selección de colores, la distribución de los elementos, las tipografías, los tamaños de los textos, botones, formularios, etc. ¿Acaso la decoración de una casa se solventa con dos cuadros bonitos en la entrada? La web es el hogar de sus contenidos en Internet, recuérdelo.
¿Se imagina una esquela con esta tipografía? ¿O la invitación de un cumpleaños con esta fuente?.
Tanto la elección de la tipografía correcta, como el tamaño de los textos, sus estilos, son sumamente importantes, puesto que el mismo mensaje con diferentes fuentes o tamaños puede transmitir ideas diferentes.
No se trata solo de palabras y caracteres. Son mensajes al usuario y hay que darles el mejor envoltorio, la forma adecuada.
Al llegar a esta sección seguramente ha reparado antes en el dragón que ronda por aquí, y probablemente habrá leído antes los encabezados de estas secciones y habrá fijado su mirada en este texto.
La construcción del espacio visual de la web es tan importante como los contenidos que alberga. Diseñar y crear elementos que en conjunto den lugar a un todo armónico que estimule al usuario, que reclame su atención. Un entorno gráfico en el que todos los componentes trabajen coordinados en favor del usuario.
Tenemos un diseño maravilloso, preciosista, original…Pero, ¿cuánto tarda en cargar la página? ¿Los usuarios encuentran los contenidos que buscan fácilmente? ¿Es nuestra web intuitiva o requiere cierto tiempo comprender cómo se organiza?
La web debe ser comprensible y fácil de utilizar, minimizar el número de clics para llegar al objetivo, ofrecer una navegación consistente, ofrecer retroinformación al usuario cuando interacciona con la web.Nos importan nuestros usuarios. Diseñemos la web por tanto centrándonos en ellos.
Creamos sitios y páginas basadas en los estándares definidos para el desarrollo y diseño web por el W3C, el World Wide Web Consortium. Las ventajas de utilizar estándares en cualquier proceso productivo son evidentes. A la hora de diseñar sitios web, la utilización de estándares perfectamente definidos aporta ventajas sustanciales, como por ejemplo:
Olvídese de soluciones propietarias o de diseños cerrados. Una web construida con estándares es una web abierta al mundo.
Tal y como explicamos en nuestra sección de accesibilidad web, no todo el mundo accede a la web de la misma manera. Personas con problemas de visión o movilidad, diferentes velocidades de conexión a la red, las condiciones lumínicas o auditivas del entorno, múltipes dispositivos para acceder (smartphones, tabletas, ordenadores, televisores, etc.). La implementación en el desarrollo de nuestras webs de las pautas establecidas en la Iniciativa de Accesibilidad Web (Web Accessibility Initiative) desarrollada por el W3C facilita la navegación por las páginas del sitio, independientemente de las condiciones de acceso a la web.
Sitios dinámicos, efectos visuales, páginas que se alimentan de contenidos almacenados en una base de datos, aplicaciones corriendo en la web. Todo ello necesita una adecuada dosis de programación.
Programación tanto en la parte cliente, su navegador, como en la parte del servidor, lás máquinas donde se aloja la web. Javascript para la parte cliente, lenguajes como PHP, frameworks como .NET, Java, etc., para el servidor.
Tenemos ya una web preciosa, bien diseñada, funcional, conforme a los estándares del W3C, accesible, dinámica, pero ¿nos están encontrando los usuarios?
Trabajamos todos los parámetros SEO que influyen y afectan en las búsquedas orgánicas de los buscadores, especialmente Google.
Un buen trabajo de posicionamiento rendirá sus frutos a la larga, permitirá que los contenidos de la web sean indexados por los buscadores y que adquieran relevancia en las búsquedas realizadas por los usuarios.
Los microformatos son conjuntos de datos que aportan significado semántico a nuestra web. Para potenciar la indexación de ciertos contenidos de la web por parte de los buscadores y facilitarles la comprensión de los mismos, implementamos y estructuramos esos contenidos con atributos de microformatos.
De esta manera contribuimos a hacer la web más semántica, aportando información adicional a los buscadores, que de esta manera podrán entender con más facilidad contenidos como las reseñas de artículos y productos, datos de contacto, etc.
Necesita un sitio web, un blog, pero quiere ser usted mismo, o alguien de su organización, quien publique o actualice los contenidos de la web, sin depender de terceros. Pero no tiene los conocimientos técnicos necesarios para afrontar el reto, ni tiempo para adquirirlos.
No se preocupe. Nosotros le instalamos un gestor de contenidos (CMS en inglés) y personalizamos su aspecto. Selección de temas o creación de un tema propio, configuración e instalación de plugins o de módulos, mantenimiento tanto del CMS de las bases de datos.
Tras una breve formación estará publicando sus contenidos en la Red de manera autónoma.
¿Y si mi web quiero que sea una tienda?. Pues instalamos la plataforma, la configuramos, la personalizamos, cargamos los catálogos de productos ya la ponemos a funcionar. Nos encargamos de poner en marcha su tienda online.
Si la web es la sede central de su negocio, donde se ubicarían todos los servicios generales, las redes sociales serían las sucursales, donde encontramos a nuestros usuarios. Donde podemos tomar el pulso a sus preferencias, conocer su opinión.
Las redes permiten entablar contacto directo con su público objetivo, con sus clientes, ofrecen oportunidades de crecimiento y de negocio adicionales, promociones inmediatas, el tradicional 'boca a boca' crece de manera exponencial gracias a ellas.
Facebook™, Twitter™, Google+™, Pinterest™, Instagram™, RSS… ¿Aún no tiene presencia en las redes sociales? ¿No sabe cómo afrontar el reto? Llámenos. Nuestra experiencia, nuestros diseñadores, programadores y nuestros community managers están a su disposición.